jueves, 10 de diciembre de 2009

Chávez trató, infructuosamente, de comprar una panadería en Nueva York




Segun informe de John Tarleton en su blog, edición de Noviembre 2008, una panadería situada en el Bronx neoyorquino llamada “La Estela de Oro” cerró sus puertas en Octubre del 2008, dejando a 138 empleados sindicalizados sin empleo. Los trabajadores cesantes se reunieron con Hugo Chávez durante una recepción en la embajada de Venezuela en las Naciones Unidas y Chávez les prometió que les iba a “solucionar el problema”.
Al regresar a Caracas Chávez instruyó a Citgo, la empresa petrolera que Venezuela tiene en USA, para proceder a la compra de la panadería. Esta empresa petrolera obedeció de inmediato a este lineamiento estratégico de Chávez y se comunicó con Brynwood Partners, en Connecticut, los dueños de la panadería. Segun informa Tarleton Citgo llamó, les escribió, pero la empresa dueña de la panadería nunca les contestó. Ellos decidieron, de manera poco lógica, venderle la panadería a una empresa de alimentos, en lugar de venderla a una empresa petrolera.
Chávez, inclusive, mencionó su intención de comprar la panadería en su discurso de las Naciones Unidas. Su temperamento improvisador colocó esta adquisición, abruptamente, como una pieza central de una nueva estrategia económica: Venezuela, futuro gigante hemisférico en el ramo galletero. La “Estela de Oro” se convertiría en la primera cooperativa bolivariana, en el corazón mismo del imperio. Los panecillos y las galletas serían vendidos a través de las miles de estaciones de servicio CITGO, en envoltorios que llevasen, seguramente, la efigie del insigne revolucionario. Nueva York se convertiría en la Sierra Maestra del trigo, la mantequilla, el azúcar y el polvo de hornear.
Nada de esto ha sucedido. Chávez trató de usar un drama local, en el Bronx neoyorquino, para avanzar su estrategia de penetración en la sociedad estadounidense, utilizando la tragedia de la gente pequeña, lo que siempre hace, para pintarse como adalid de los pobres.
Pero, en Venezuela hay muchos pobres, muchos más pobres. En Venezuela miles de niños no tienen suficiente que comer, 14.000 ciudadanos mueren asesinados cada año. Chávez hace un intento de resolver un problema local en Nueva York pero olvida los inmensos problemas de la población venezolana. Eso es lo que yo llamo demagogia extrema. Nunca antes habíamos soportado un demagogo tan despreciable como Hugo Chávez. Ese si es Ali Babá y sus 138 ladrones. La cueva no tiene puertas, no hay necesidad de un ábrete sésamo. Todo lo que se necesita es una camisa rojo escarlata para participar del saqueo a los dineros de la nación. La lista de ladrones hecha por los Cubanos ya está en manos de Chávez. Hay nombres que él conoce bien: Chávez, Cabello, Ramírez, Istúriz, etc…….
Lo que él tiene que hacer es, como decía Carlos Andrés, auto-suicidarse como única forma de limpiar el pozo séptico.









3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sera que como antítesis a la exitosa internacionalizacion de PDVSA de los 80's, tenemos ahora la internacionalización de PDVAL?

Saludos

R.E.H.R

Anónimo dijo...

Con el exito que tiene PDVAL no es mala idea aplicarla en otras latitudes eso si llevada con el mismo control que tienen actualmente con CICGO.

NO VOLVERAN PITITYANQUITOS ARRASTRADOS

Gringo dijo...

138 thieves? Not 145?