martes, 16 de noviembre de 2010

Sra. Ingrid

                          Con su amigo...

Sus recientes actividades y comentarios públicos la han definido desfavorablemente. Aquello de pedir una indemnización al gobierno de Colombia por su cautiverio en manos de la guerrilla fue realmente grotesco, tan grotesco que hasta usted misma se dió cuenta y dió precipitada marcha atrás. Por un momento se convirtió usted en la mujer más despreciada de Colombia, desplazando brevemente a Piedad Córdoba. Todavía su nombre y figura generan un mál sabor en la boca de los ciudadanos amantes de la libertad y la democracia.
Y ahora regresa usted a su papel de persona detestable a decir que “Chávez es un líder democrático”, porque fue elegido democraticamente. No le importa a usted que Chávez se comporte de manera despótica, pués usted piensa que él tiene licencia para hacerlo. Cuando le preguntan que opina usted de la conexión de Chávez con la ETA y las FARC usted dice que no sabe nada de eso. En que mundo vive usted?
América Latina está como está por tanta cobardía, tanta deshonestidad intelectual, como la que usted exhibe. Por supuesto, no es usted la única ni la más importante. Lula, Correa, Morales, Insulza, Kirchners, Ortega, andan en la misma onda de guardar silencio frente a los abusos de poder de Chávez o de justificarlos activamente.
Usted paga un alto precio por mantener su notoriedad. Se está pareciendo, al menos en su actitud, a París Hilton o a Lindsay Lohan.

1 comentario:

Roberto N dijo...

Sindrome de Estocolmo, Sr. Coronel. Tremenda lavada de cerebro le hicieron a ella.