miércoles, 17 de agosto de 2011

Fernando Coronil: distinguido intelectual venezolano falleció en Nueva York



Fernando Coronil, antropólogo e historiador venezolano de notable actuación en el sector académico estadounidense (Universidad de Michigan y Universidad de Nueva York)  falleció en Nueva York, víctima de un agresivo cáncer de pulmón. Fernando publicó durante la década de los 90 un singular ensayo sobre Venezuela: "The Magical state", que le dió gran prestigio en los Estados Unidos y se conoce menos en Venezuela. En este ensayo Fernando describe un país dominado por el petróleo, la corrupción y la deificación del Estado. Se inspiró, nos dice, en las ideas de José Ignacio Cabrujas sobre el poder del Estado de crear una "realidad" a su conveniencia, ayudado por la riqueza petrolera y hacer del pueblo un simple espectador "boquiabierto' de su omnipotencia.  Todo un "estado mágico".  
Fernando fue el mejor amigo que jamás llegué a conocer. Hice contacto con él por Internet  porque recibí un mensaje destinado a él, debido a una confusión de mi apellido Coronel con su apellido Coronil. Esta confusión dio pié a que se iniciara un cruce de mensajes que desembocó en detalladas conversaciones sobre un tema que a él le apasionaba y del cual deseaba saber más sobre sus mecanismos internos: la industria petrolera. Nuestras conversaciones por Internet revelaron importantes diferencias de perspectivas entre ambos, no tanto sobre la etapa AD-COPEI de nuestra historia sino, especialmente, en lo relacionado con el régimen de Hugo Chávez. El tenía una cierta simpatía, no fanática por quien, según él, había sabido incluir a un importante segmento de la población. Yo le respondía que incluir a unos para excluir a otros era no saber hacer el trabajo y que la política de dádivas era contraproducente en el largo plazo.
En todo caso, habíamos quedado en encontrarnos en Nueva York, a fin de vernos las caras, cuando recibí, el 31 de mayo pasado, un mensaje en el cual me informaba de su enfermedad descubierta en un examen de rutina y su naturaleza muy agresiva. Hijo de médicos, Ruben Fernando Coronil y Lya Imber, Fernando sabía a lo que se enfrentaba. Sin embargo, me dijo que estaba en las mejores manos y que se sentía con mucho ánimo para la batalla.
Duró menos de tres meses. Un hombre aun jóven y en plena posesión de sus facultades intelectuales. Que dolor! 
Me hubiera gustado conocerlo personalmente y aprender directamente de su rica cultura y su gran capacidad didáctica. Fue un brillante profesor, muy apreciado por sus alumnos y por quienes como yo solo lo conoceron a través del Internet.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Caramba Dr,

Se nos han ido tres grandes personalidades en tan solo dos días.

Contacté al Dr. Coronil para saludarlo y congratularlo por su libro. Poquísimos días después, la persona que me dio su email me dijo que el Profesor no se estaba sintiendo bien de salud.

La noticia me ha impactado sobremanera.

Lamento su pérdida. Es una pérdida para el país. Su libro es muy interesante y debe ser tomado en cuenta para los que vienen.

katiuska Sanchez C. dijo...

Gracias Dr. Coronel, por su sentida nota del fallecimiento de Fernando Coronil.
Los que fuimos sus amigos, compañeros del Liceo Andrés Bello de los años sesenta nunca lo olvidaremos.
Fernando tenía la gentil actitud humana heredada de sus padres, Un bello porte físico.Toda la gallardía de los buenos venezolanos.
Y suficiente carisma para poder haber sido un político venezolano de altura, el destino lo llevo muy joven a USA, sin embargo jamas nos dejo del todo.
Adios Fernando siempre en nuestros corazones!.

Manuel E. Carrero dijo...

Siento una horrible contrariedad al saber ¡¡diez meses después!! la muerte de Fernando. Siento verguenza no haberlos sabido antes. Apenas esta noche del 16 de junio de 2012, leyendo un párrafo en la Revista Continuidad y Cambio, pensé que el profesor Carlos Enrique Dallmeier se había equivocado el nombre de Fernando. Fuimos amigos; desde el CELARG cuando yo era Director de Investigaciones, le facilité un cubículo, y copió algunos materiales míos sobre el proceso venezolano actual, le presenté algunas personalidades a quienes entrevistó para un libro que estaba escribiendo sobre el proceso político venezolano actual. Nos tratábamos de "Historiador", Mire Historiador y mire Historiador. Era un caballero, sencillo, educado, de formación sólida, nada arrogante, estimaba con mucho respeto el proceso Bolivariano. Conozco a su hija Andrea, artista, y a su esposa. En ocasiones compartimos alguans actividades en el CELARG. Siento pena y verguenza no haber sabido esta mala noticia antes. Cada vez que venía a Venezuela me escribía y compartíamos el tema Venezuela y política...
Nos comunicamos recién que se fue de la Universidad de Michigan a Nueva York para decirme que tendría más tranajo pero más tiempo y satisfacciones por las cosas que iba a hacer... ¡Que lamentable su muerte!