jueves, 15 de diciembre de 2016

Cuatro compañeros del petróleo que nos dejan

En las últimas semanas la Comunidad Petrolera venezolana ha perdido a cuatro valiosos integrantes: Dilcia Ramírez de Vivas, Fernando Octavio Márquez, Antonio Pietri y Juan Murria.
Dilcia fue la primera mujer graduada de Ingeniero de Petróleos en Venezuela. SU destacada carrera transcurrió casi toda en la empresa Shell de Venezuela y, luego, en Maraven. Al graduarse, Dilcia contrajo matrimonio con su compañero de promoción, Hugo Vivas, una unión de muchos y felices años. Recuerdo a Dilcia desde que entró a Shell. Tuve la suerte de participar en su inducción a la empresa. Dilcia y Hugo fueron producto de la Escuela de petróleos de la Universidad del Zulia, fundada por mi viejo y admirado amigo, Efraín Barberii. De Dilcia recuerdo su contagiosa sonrisa, su actitud siempre positiva y su gran responsabilidad profesional. Ella sabía que la reputación de las mujeres venezolanas en la compleja tarea de la ingeniería de petróleos descansaba, en gran parte, en su actuación, como pionera que fue. Y ciertamente no defraudó esas expectativas. Hoy, son varias y excelentes las venezolanas ingenieros de petróleo quienes han seguido el camino que Dilcia les abrió con su perseverancia y dedicación.
Con Fernando Octavio Márquez tuve la oportunidad de participar en las actividades de los empleados de la industria petrolera, integrados en AGROPET, durante el debate sobre nacionalización, en la  década de 1970. Octavio, como lo llamábamos, era un gerente callado, muy serio, cuya carrera fue hecha esencialmente en Creole y Lagoven.
Antonio Pietri fue un gerente de refinación excepcional, especialmente por su maravilloso trabajo en la refinería de El Palito, instalación que conocía íntimamente. Tuve poco contacto directo con él pero siempre mantuvimos relaciones cordiales y de estrecha colaboración.
A Juan Murria lo conocí desde que yo era un adolescente en Los Teques, en la década de 1940,  ya que la familia Murria tenía un restaurant en esa ciudad que se llamaba “Doña Manolita”. Toda la familia trabajaba allí y fue allí que conocí a Juan. Luego lo encontraría trabajando para Shell de Venezuela, cuando fui a hacer una pasantía en esa empresa, en 1952. Luego compartí tareas con él, ya graduado, en un grupo de prospección de geofísica. Cuando fui enviado a Balikpapan, Indonesia, Juan estaba relativamente cerca, en Borneo. Luego nos mantuvimos en contacto por muchos años y ocasionalmente nos intercambiábamos mensajes en malayo/bahasa indonesia, “para practicarlo”. Juan llegó a ser una autoridad mundial en asuntos de protección de instalaciones petroleras.  

Cuatro grandes petroleros que se nos van, grandes amigos a quienes recordaremos con especial afecto.  

4 comentarios:

Richard Aymard dijo...

Gracias Gustavo por esa nota de reconocimiento, aunque triste, es refrescante honrar aunque sea con un breve recuerdo a tanta gente valiosa que se va despidiendo y que tanto hicieron por Venezuela, especialmente Dilcia con quien tuve el honor de trabajar en PDVSA.

Anónimo dijo...

Gente excepcional y profesional como fue Pdvsa antes de la llegada de Ramirez, empresa que hoy esta plagada de incompetentes y corruptos. Conoci a Antonio Pietri durante algunos proyectos en que estuve involucrado tanto en El Palito como en Pto. La Cruz. Paz a los restos de estos grandes venezolanos.

Unknown dijo...


Gracias Gustavo Por La Nota De Reconocimiento a los 4 compagneros de la Industria. En especial a mi esposa DILCIA.
HUGO J. VIVAS
15/12/2016

Unknown dijo...


Gracias Gustavo Por La Nota De Reconocimiento a los 4 compagneros de la Industria. En especial a mi esposa DILCIA.
HUGO J. VIVAS
15/12/2016